Y ahí estaba el,  abrazándome de nuevo, diciéndome que todo estaba bien al mismo tiempo que secaba mis lagrimas. No podía entender en que momento cometí ese error, siempre intente dar lo mejor de mi, solo deseaba que todo fuera un mal sueño, que todo volviera a ser perfecto como antes. Pero ahí estaba el, cumpliendo su promesa. Jamas pensé que alguien haría eso por mi y yo que no veía el daño que le hacia. El decidió quedarse, comenzar de cero y así como  aquella vez me dijo... "El tiempo es nuestro mejor aliado, fue un error pero cualquiera lo comete. Lo superaremos. Juntos entramos, juntos salimos" justo lo que necesitaba escuchar, lo único que sabia en ese momento era que no iba a dejar que todo acabara, es solo el comienzo de la mejor historia de mi vida, aquella que no tiene final. ¿Suerte? no lo creo... se llama AMOR.